Tití Común

DISTRIBUCIÓN Y HABITAT: Son endémicos de Brasil, desde la costa noreste atlántica hasta el río Grande, en el oeste. Han sido introducidos en otras áreas de Brasil y en ciudades como Río de Janeiro y Buenos Aires, bosques tropicales, que incluyen los bosques costeros atlánticos y los bosques semicaducifolios del interior. También pueden habitar en bosques de sabana, en bosques ribereños y en hábitats de matorrales espinosos o caatinga. Son oportunistas y se adaptan fácilmente a contextos urbanos, pudiendo prosperar en jardines y parques.

La gestación dura alrededor de 148 días y nacen 1 o 2 crías de tamaño grande en relación con el cuerpo de la madre. Los cuidados requieren mucha energía y dedicación, por lo que el padre e incluso otros miembros del grupo suelen ayudar a la madre. La esperanza de vida del tití común en estado salvaje es de 12 años y de 16 en cautividad.

DIETA: Frutas, semillas, hongos, néctar, flores, savia, resina, látex y goma. Insectos, lagartijas, arañas, caracoles, ranas arborícolas, polluelos y huevos.

Son primates pequeños y su característica más distintiva es la presencia en las orejas de unos mechones de pelo blanco. El pelaje de la cabeza es marrón oscuro o negro con un claro blanco en la frente, mientras que el pelaje del cuerpo está salpicado de marrón, gris y amarillo, con finas bandas transversales claras. En la cola presenta anillos negruzcos alternados con otros castaños o amarillentos. Las extremidades anteriores son más cortas que las posteriores, las manos y los pies son alargados y los pulgares no son oponibles.

DEPREDADORES: Aves rapaces, serpientes arborícolas, gatos salvajes y algunas especies de mustélidos.

AMENAZAS: Destrucción de su hábitat y su captura para ser objeto de investigaciones biomédicas o para convertirse en mascota exótica. Su supervivencia depende de la conservación de los bosques donde habita.