Cebra de Burchelli

(Equus burchelli o Equus quagga)

Clase: Mammalia
Orden: Perissodactyla
Familia: Equidae
Peso: 225-300 Kg
Hábitat: Llanuras y sabanas
Alimentación: Herbívoro
Distribución: África
Estado de conservación: Bajo riesgo

Ningún animal tiene un pelaje tan característico como el de la cebra. El patrón de rayas de cada individuo es único, así como las huellas dactilares (no hay dos iguales. Se cree que las rayas tienen una finalidad defensiva por varias razones: en primer lugar las cebras son una especie gregaria. Cuando escapan de un depredador, éste no es capaz de diferenciar los distintos individuos, sino que ve un montón de rayas en movimiento, ya que no es capaz de enfocar a sus presas debido a su visión focal. En segundo lugar un estudio ha revelado que la coloración de la capa blanquecina tiene un efecto repelente sobre determinados organismos como los tábanos, cuyas hembras se alimentan de sangre.
El cuidado del cuerpo desempeña un papel muy importante en las actividades diarias de las cebras, revolcándose en lugares arenosos y a menudo practican el aseo social, es decir, recíproco. Por otro lado, la elevación y rigidez de la crin indican el estado de salud de la cebra: cuanto más rígidas, más sano está el animal.
Viven en manadas compuestas de un macho adulto y hasta 12 hembras y sus crías. Estos grupos se reúnen en época de sequía formando manadas de cientos de animales. Una hembra vieja actúa de guía y durante la huida de un enemigo ella es la encargada de dirigir la manada, quedándose el macho en la retaguardia.
Los machos luchan intensamente por las yeguas receptivas con coces y mordiscos. El macho dominante, dueño de un harén, va cubriendo a las hembras conforme estas entran en celo. La gestación dura algo más de un año y el nacimiento es más frecuente en la estación húmeda. El recién nacido se tiene en pie inmediatamente tras el nacimiento y al cabo de una hora puede correr. El destete tiene lugar a los 6 – 8 meses aunque podemos observar a individuos muy jóvenes comer hierba.
De las 5 especies que existían solo quedan 3, de las cuales 2 están el peligro de extinción. Las posibles causas de esta extinción son el cambio climático, la deforestación y la caza por parte del ser humano. Una de estas especies extintas era la Equus quagga quagga, que debía su nombre al sonido que éstas emitían; “quagga quagga”. La cebra de burchelli también emite este tipo de sonido, lo que ha dado lugar a su nombre científico.